“REPARAR” el arma secreta de las relaciones
¿Sabías que cuando intentamos comunicarnos con nuestra pareja sólo tres de cada diez mensajes son recibidos de la forma exacta en que los intentamos entregar?
Las investigaciones del Doctor Gottman nos dicen que los errores de comunicación son más frecuentes que los aciertos de comunicación dentro de una pareja; por lo tanto, lo importante es desarrollar la habilidad de hacer reparos.
¿Qué es un reparo? Los reparos son una forma de aclaración para llevar el diálogo por un buen camino. Hemos descubierto que los malentendidos son parte normal de la comunicación diaria y que lo esencial es poder corregir estos malentendidos dándole a nuestra pareja el beneficio de la duda y con esto se evita que el conflicto escale.
Para gozar de una buena relación, es necesario usar frases de reparación en nuestras interacciones diarias. Asegúrese que entiende lo que su pareja le está diciendo e intente que su pareja haga lo mismo.
Siento que… Describa cómo se está sintiendo.
Lo siento… Exprese que lo que dijo o hizo no fue lo mejor.
Logremos un acuerdo… Tienda un puente para llegar a un entendimiento.
Necesito calmarme… Reconozca que está alterado y así no puede seguir.
Paremos… Hagan una pausa antes de continuar hablando.
Reconozco… Acepte que el otro tiene un punto de vista diferente o que uno ambos se equivocaron.
No desperdicie su energía tratando de convencer al otro de que usted tiene la razón, cada uno tiene una historia subjetiva de la realidad que debe ser aceptada como tal y como producto de esa realidad cada uno tiene sentimientos negativos que deben ser reconocidos.
Estos sentimientos simplemente aparecen y no se pueden negociar. Las emociones son lo que son. Negar los sentimientos de su pareja no los hará desaparecer o disminuir, al contrario, los intensificará. El que usted y su pareja puedan reconocer las emociones y la realidad del otro, fortalecerá su relación. Su realidad y sus emociones son tan válidas como las de su pareja y también deben ser reconocidas por él o ella.
Tendamos puentes y reparemos con sencillez las pequeñas dificultades del día a día, esto ayuda a bajar la intensidad de los conflictos y que ambos se sienten escuchados y así se pueda llegar a una solución.